jueves, 18 de noviembre de 2010

El arte puede llegar a ser cruel


Aun es oscuro, desde afuera escucho gritos esperando mi salida, la gran puerta se ha abierto, me fuerzan a salir a la arena, lo sé porque aunque la luz me ha enceguecido mis patas pueden sentir este terreno cálido pero árido. De pronto recobro la visión, y logro ver a un hombre sosteniendo una gran capa de un tono llamativo, poco a poco se acerca a mi meciendo ese gran trozo de tela, trato de correr hacia él, pero de repente en un movimiento este desaparece, en lo lejos escucho “ole”. No sé qué sucede, sin embargo trato de seguir de nuevo esa muleta, pero esta vez al desaparecer, aparece un dolor insoportable sobre mi espalda, parece ser una espada que ha logrado atravesar mi cuerpo y ahora mi torso está cubierto de sangre.
¿Qué sucede? La furia ha comenzado a recorrer mis pensamientos ¿Acaso mis acciones no han sido las adecuadas que debo de ser lastimado?, de pronto me apuñalan con otra espada, cada vez estoy más sin energía, tan solo quisiera descansar, poco a poco me recuesto sobre la arena, en donde mis ojos comienzan a sentirse cada vez más cansados. Mientras estos se cierran, logro alcanzar a ver una última imagen, una gran multitud alabando de pie a aquel hombre que sin motivo alguno, de forma despiadada me ha quitado la vida.
Parece que esta clase de sentimientos por parte de los toros suelen ser ignorados por miles de  personas, quienes todos los años deciden asistir a tipos de eventos como lo son las corridas.
Sin embargo dentro de cualquier tema toda opinión es válida, sin embargo en esta ocasión decidiré guiarme por el lado de la balanza donde se encuentra la oposición a este “arte”, siguiendo tanto de mi razonamiento como de grupos activistas que comparte la misma opinión.

Desde el pasado alrededor del siglo XVIII en España las corridas de toros comenzaron a ser parte de la cultura social, en donde se comienzan a crear las primeras plazas de toros, empezando a ser parte esencial para el entrenamiento de las personas. Sin embargo no es difícil de entender que esta clase de espectáculo fuera una de las mayores atracciones en esta época, en un tiempo donde la burguesía se tornó poderosa, en cual el campesino recogía poca cosecha, para entregar sus ganancias tanto al noble propietario de la tierra además de pagar impuestos, por lo que lo restante era mínimo para lograr una vida satisfactoria, buscando posiblemente la distracción como un método de salida.
No obstante alrededor de 3 siglos han pasado ya, y aun este arte sigue siendo de gran importancia para el pasatiempo de millones de personas que hacen parte de la famosa tauromaquia (todo lo relacionado con el toro), sin importar todos los avances que se han hecho en esta brecha de tiempo tanto tecnológicos y culturales, parece que nada ha afectado a la corrida de toros. Pero parece ser que a pesar de todo esto algunas personas alrededor de todo el mundo han decidido levantarse en contra de esto, mediante protestas pacíficas, en donde varios grupos de personas deciden poner su voz en alto y expresar su tal oposición al arte de las corridas, una de las medidas más significativas es sin duda la parte gráfica, en donde los miembros de estos grupos (anti taurinos), deciden descansar en el suelo semidesnudo junto con pintura roja representando la sangre y el dolor por el que atraviesan estos animales, con el objetivo de llegar a las personas y lograr que ellas dejen de asistir a estos eventos para que se clausuren de una vez por todas, pues esta es en realidad la meta de los que protestan, disolver esta práctica tan famosa y de gran agrado para muchos, pero odiada por otros. Aunque la idea con todo esto es concientizar a las personas, considero muchas veces que los anti taurinos prefieren guiarse por medidas gráficas para llegar a las personas, pero lo que podría hacer una gran diferencia es mostrar con hechos claros, estadísticas, estudios, entre otros, el real sufrimiento que tienen que vivir los toros por esta famosa práctica.     

En la actualidad, existen hoy en día, muchos espectáculos en donde la violencia es algo esencial, además de las corridas de toros, están deportes como el boxeo, donde noquear al contrincante es el principal objetivo, y tal vez algunos piensen esa práctica es peor que las corridas de toros. Si bien este argumento es utilizado de forma constante contra los anti taurinos, se debe tener presente que incluso si las dos utilizan violencia hacia otro ser vivo, ahí que ser conscientes que en el boxeo se trata de dos personas racionales, que están al tanto de las consecuencias de sus actos, por otro lado dentro de las corridas se encuentra un ser racional, frente a un animal asustado y amenazado, sin embargo en este caso un solo golpe no basta, es la muerte del toro que hace victorioso al torero.
Una muerte lenta y bastante dolorosa es la que sufren los toros en la arena de las plazas, donde miles de espectadores aguardan por tan sangriento espectáculo.
En donde no solo los toros viven sufrimiento en la arena, sino mucho antes de su “presentación”. Rodeados de profunda oscuridad al salir a un cambio iluminado los deja por un gran tiempo desconcertados, sin contar claro esta las heridas que a los toros más difíciles de domar se les proporcionan en la parte baja de su tronco, esto es con la justificación de debilitarlos un poco antes de su enfrentamiento con el torero. Por supuesto que tales acontecimientos son ocultados a la audiencia, si bien a ellos muchos activistas han dado con esta cruda realidad, cuando en ocasiones en medio de protestan han entrado a la arena a presenciar tal acto.

En ocasiones muchas veces los anti taurinos hacen referencia a los amantes de los toros como personas ignorantes, sin tener presente que la mejor manera de llegar  la gente no es mediante insultos, es gracias a argumentos y de explicar de manera clara porque las corridas es considerada por algunos como una actividad inhumana contra un ser vivo, siendo este último castigado con su muerte lo para la diversión de otros.
Fue de esta manera como un grupo de activistas en Bogotá logro que se establecieran nuevas reglas para las corridas, tal vez no sea un gran avance pues dicha actividad sigue ejerciéndose, pero han dejado de ver su punto de vista y gracias a esto se puede decir que se encuentran un paso aún más cerca de vetar por completo esta tradición. Pues algunas de las restricciones han sido desde la restricción de utilizar dinero del gobierno para tal actividad, e incluso no presentarse este tipo de espectáculos en ciudades o pueblos donde no sea una tradición cultural.
Sin embargo aún más que por gustos también existe la parte económica alrededor de este asunto en particular, pues uno de los más representativos lemas presente en la feria de Cali es sin duda “sin toros no hay feria”. Y es que hoy en día existen muchas fiestas o carnavales representativos de las ciudades, como ferias, como otro claro ejemplo es el de la feria de Manizales, en donde la principal atracción es sin duda la de los toros. Es por tal motivo que no solo defiende esta tradición por gusto sino por la parte en donde se benefician de manera financiera sin importar escrúpulos, compasión del destino que les espera a los toros en la arena.
Los amantes de los toros, en ocasiones defienden su apego a este espectáculo, gracias a la actuación de los toreros, pues muchos de ellos argumentan su gran fascinación al ver una faena bien hecha. Y es ahí donde es fácil cuestionarse, que es difícil de creer que dicha situación tenga que terminar en muerte, es que acaso no se pueden realizar tan solo las faenas sin necesidad de espadas que le quitan la vida al animal. Aunque parece que es necesario ver sangre para lograr saciar la sed de la audiencia.
Actualmente el futuro del mundo del toreo es incierto, pues la balanza esta hoy en día cada vez más pareja que antes, ya que de los dos bandos han alcanzado hasta ahora avances sorprendentes, sin embargo los anti taurinos pronto han alcanzo logros que se pensaban imposibles, lo que los acerca cada vez más a lograr su cometido que es el de la cancelación. Incluso algunos amantes de los toros consideran una amenaza, o como ellos lo plantea una herida que podría llegar a ser profunda, hasta un punto de matar el toreo por completo. Pero en realidad para los anti taurinos esta batalla es apenas un comienzo y en realidad ven su meta bastante lejana, pues saben que para lograr su cometido aún queda un largo camino por recorrer.

En conclusión puedo ser que este tipo de actos sean de suma importancia para muchas personas además de culturas, aunque es cada vez más notable la oposición que se levanta en contra de ella. Para muchos es una ofensa a la humanidad a los avances que se presentan en la sociedad, sin embargo para otros es una tradición que debe de perdurar, pues es un arte que se debe apreciar. Si bien se debe apreciar, igualmente se debe de cuestionar, porque es llamado como un arte a este espectáculo tan violento que se presenta todos los años, como algo de suma importancia para la presentación de carnavales, como de ferias. ¿Es acaso reconfortante pagar altos precios para ver a una persona matando a un animal?, parece ser una pregunta que aún falta bastante tiempo antes de poder llegar de manera unánime a una respuesta además de adecuada.